Celebración alegre y situación mundial seria

Celebración alegre y situación mundial seria

01 noviembre 2023 Sebastian Jüngel Visto 3041 veces

Del 27 de septiembre al 1 de octubre se celebró la Conferencia Mundial del Goetheanum, con conferencias, charlas y arte (euritmia, teatro, música).


¡Qué fiesta! Alrededor de 950 personas relacionadas con la Antroposofía, de unos 50 países, acudieron al Goetheanum para la conferencia mundial «Construyendo el Movimiento Mundial»: Aunque no se conocieran, se sentían como parte natural de una gran comunidad. Las fuerzas del corazón y de la voluntad se hicieron palpables, ya sea de forma discreta o decidida, tanto en la presentación de proyectos como a través de impulsos individuales.

Ubicación en el tiempo

Cumpliendo la función de preparar el centenario de la fundación de la Sociedad Antroposófica que se celebrará a finales de año, esta conferencia dio un gran protagonismo al Congreso de Navidad. Tanto entonces como ahora, la humanidad se encuentra en una situación dramática con crisis y conflictos bélicos en todo el mundo. La condición humana de nuestros tiempos se caracteriza cada vez más por la tecnología digital y sus efectos graves en la infancia; la inteligencia artificial pone en cuestión la naturaleza espiritual del ser humano; los valores sociales fundamentales están en proceso de disolverse.

Sin embargo, la situación de partida es diferente: hace 100 años, la Antroposofía estaba en sus comienzos; ahora ya es posible trazar una primera etapa de su existencia en el mundo (aunque siga en proceso de evolución). Hoy no estamos ante las ruinas del Primer Goetheanum incendiado, y en lugar de ello podemos celebrar reuniones y conversaciones en el Segundo Goetheanum. Esto significa que el impulso cultural antroposófico depende de la responsabilidad individual para seguir vivo y fuerte.

Esta conferencia de Micael se inauguró al son de trompetas desde la galería de la Sala Principal y la presentación del tapiz «Guernica de la Ecología» de Claudy Jongstra en el escenario. Desde el auditorio, algunos de los participantes subieron al escenario para contemplar el tapiz de cerca, y comentar aspectos de su trabajo en el movimiento antroposófico.

A continuación, los participantes se trasladaron a la terraza, con la propuesta de intercambiar pareceres con otros sobre las preguntas de «¿Con qué pregunta candente he venido aquí?», «¿Cuál es mi misión principal en la vida?», y «¿Cuál es mi propósito o intención individual?».

La celebración de una fiesta requiere decoración festiva. Numerosas obras de arte fueron (y siguen siendo) colocadas en el Goetheanum y sus alrededores: el tapiz en la Sala Principal, un relieve de acero martillado de Peter Goehlen en la recepción, pinturas de personas con necesidades asistenciales en el vestíbulo de la Terraza, así como obras de la escultura Ferose y cuadros de Stephane Zwahlen (Antroposofía en el Mundo núm. 10/2023) en el edificio del Goetheanum y en el parque-jardín. Las obras de hierro eran signo de que vivimos en tiempos de Micael: «hay tareas a cumplir, ¡afrontémoslas!» – una afirmación que también puede servir de lema para la nueva exposición permanente sobre Rudolf Steiner, la Sociedad Antroposófica y las Secciones de la Escuela Superior Libre para la Ciencia del Espíritu.

Abundancia de contenidos e iniciativas

Entre las contribuciones de más alto valor nutritivo anímico-espiritual hubo las que trataron la voluntad humana, la pulsación de corazón y pulmón y la visión del espíritu. Peter Selg llamó la atención sobre la facultad volitiva como fenómeno anímico casi desapercibido en la ciencia y filosofía. Christine Gruwez y Constanza Kaliks hicieron tangible el aspecto de los latidos del corazón, hasta en su habla y dicción.

Christine Gruwez puso de relieve el significado anímico de los gestos de enderezamiento del ser humano entre las alturas y profundidades, por un lado, y por otro, de apertura en la horizontal, un gesto en el que la región del corazón se despierta para la periferia. Christine Gruwez condujo estos gestos a las cualidades del coraje: a través del coraje al fragmento, se entra en un espacio de posibilidades que supera la visión única. A través del coraje a la vulnerabilidad, el ser humano reconoce que en cierto modo no vive en un mundo perfectamente impregnado de espíritu, pero sí en un mundo en el que el ser humano no pierde el contacto con el espíritu con la ayuda de Micael. El valor al despertar requiere adicionalmente el valor de permanecer despierto.

Constanza Kaliks habló de cómo el propio Yo se une al Yo del mundo desde el centro más íntimo del ser humano, el corazón – en armonía con los «actos del devenir de los Mundos» y con «el ritmo de los tiempos». Citando a Paulo Freire, Constanza Kaliks caracterizó el ser humano moderno como representante de su propia «condición», de la que puede surgir algo nuevo, a diferencia de la «determinación».

El ámbito de la «visión del espíritu» se exploró en un diálogo entre Christiane Haid y Wolfgang Tomaschitz, bajo el aspecto particular del valor del pensamiento (véase versión abreviada).

Por otra parte, la pluralidad del compromiso antroposófico se hizo visible en muchos proyectos y formas de trabajo, por ejemplo en la fuerza formativa de las visiones o en la importancia de la acción individual junto al trabajo institucional con su doble cara de seguridad e inmovilidad. Una y otra vez surgió el motivo de que la Antroposofía puede dar nueva vida a las fuerzas civilizatorias convencionales ofreciendo un acceso espiritual a ellas.

Otro motivo de alegría fue ver la seriedad y la voluntad de los numerosos jóvenes, por ejemplo en el acto final en el escenario.

El carácter mundial de la conferencia y de la Sociedad Antroposófica quedó patente con la presencia del inglés y el alemán como lenguas principales y con el servicio de traducción simultánea al chino, francés, italiano, portugués, ruso y español.

Repercusión interior inicial

Después de estos intensos días sentí algo parecido a una resaca: una hermosa celebración, bastante suntuosa. El grupo preparatorio está evaluando actualmente los numerosos feedbacks y resultados. En los primeros comentarios se lee: muy satisfactorio, gratitud, equilibrado en muchos aspectos, un Goetheanum de apertura. Además, escuché de algunas personas el deseo de formatos más abiertos y variables para los grupos de trabajo para facilitar un intercambio inmediato y un espacio de escucha para los presentes.

Qué acuerdos se tomaron, qué surgió de esta conferencia mundial, de eso se informará a su debido tiempo tras la evaluación posterior.