Georg Glöckler

Georg Glöckler

01 marzo 2019 Wolfgang Held Visto 11014 veces

Cada año, el 23 de agosto, el Sol se enfrenta a Regulus, la estrella principal de Leo, el corazón del zodiaco. Este día fue en 1933 el nacimiento de Georg Glöckler. Es una constelación de amor espiritual, y al mismo tiempo, su año de nacimiento significa una infancia y juventud en una época oscura.


Atención al talento individual

En 1947 llegó a la escuela Waldorf de Stuttgart Uhlandshöhe (DE), en la que comenzó su amistad con Manfred Klett. Su profesor de clase, Wolfgang Dessecker, encendió su amor por las matemáticas. Después de estudiar física y matemáticas, Georg Glockler fue maestro Waldorf en Marburg durante 18 años. «Era un maestro en la atención a las capacidades individuales», comentó una vez Rolf Herzog describiendo su forma de enseñar.

De un matrimonio pueden salir hijos físicos o espirituales, comentó una vez Jörgen Smit. En el campo antroposófico apenas ha habido una comunidad matrimonial que haya producido una progenie espiritual en medida tan alta como el matrimonio entre Michaela Kügelgen y Georg Glöckler. En 1979, se trasladó al Instituto para la Padagogía Waldorf en Witten/Annen (DE) para organizar la formación de profesores de matemáticas. Debe haber sido extremadamente difícil para él dejar a sus estudiantes y la universidad.

Diez años más tarde, se hace cargo de la dirección de la Sección Matemático-Astronómica en el Goetheanum, como sucesor del director anterior Georg Unger. Desde entonces trabajó en el Colegio de la Escuela Superior junto con Michaela Glöckler y también con su ex-compañero escolar, Manfred Klett. Rudolf Steiner había aconsejado a Elisabeth Vreede que trabajara en el sentido "pedagógico popular". Georg Göckler tomó en serio este consejo, organizando una gran cantidad de conferencias anuales interdisciplinares con diferentes temas cosmológicos, como por ejemplo la naturaleza del animal, de la planta, o del sol.

Amor al pensar

Georg Glöckler fue un platónico de todo corazón: su amor a las ideas, la idea de la geometría proyectiva, de los ritmos, la ciencia sensorial y la antropología entusiasmaron a toda una generación de maestros Waldorf. Glöckler siguió como director de la Sección hasta el año 2003.

A partir de su amistad con Manfred Klett surgió una estrecha relación con la agricultura biodinámica. El Dottenfelder Hof en Bad Vilbel (DE) se convirtió en su segundo hogar, que le proporcionó una sensación de felicidad particular en los últimos años. Georg Glöckler viajó en 79 ocasiones al continente sudamericano. La construcción de la labor antroposófica allí es difícilmente concebible sin sus presumiblemente 1000 conferencias y seminarios que impartió entre Cali en Colombia y Botucatu en Brasil.

Después de sufrir un cáncer, Georg Glöckler abandonó la Tierra el 1 de febrero. Cuando, hace años, una vez caminaba con Georg Glöckler en un cementerio, su mirada se fijó en la inscripción de un lápide, «Que descanse en paz». Él comentó con una sonrisa: «Qué disparate, si entonces comienza el trabajo duro».

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Brasil

Con humor

Durante casi 40 años, Georg Glöckler vino regularmente a Brasil. Cruzó el océano casi 60 veces. En varias instituciones, seminarios y grupos de estudio, nos transmitió de una manera enriquecedora su concepto de las matemáticas, y sus conocimientos antroposóficos profundamente arraigados en su persona.

Georg Glöckler enseñó en la formación de maestros Waldorf, así como en la capacitación médica junto con Michaela Glöckler y Jürgen Schurholz. También participó activamente en el festival ‹Idriart› y en la formación de gimnasia Bothmer.

Además dio muchas conferencias en congresos y Ramas de la Sociedad Antroposófica en Brasil. Innumerables fueron las oportunidades de aprender de sus grandes conocimientos, de una persona siempre dispuesta a corresponder a nuestras peticiones y necesidades, siempre con facilidad y buen humor.

Derblai Sebben, Sonia Setzer y Ute Craemer, Secretarios Generales de la Sociedad Antroposófica en Brasil