Oportunismo – «por la salvación del suelo»

Oportunismo – «por la salvación del suelo»

02 septiembre 2024 Sebastian Jüngel Visto 2918 veces

El estudio ‹El movimiento biodinámico y Demeter en tiempos del nacionalsocialismo› documenta la conexión y cooperación entre el movimiento biodinámico y el nacionalsocialismo en Alemania, sin que se produjera ninguna adaptación ideológica, por ejemplo con respecto al antisemitismo.


El movimiento biodinámico «se integró en la compleja estructura del partido nazi y del sistema estatal». Esta es una de las conclusiones del estudio de Jens Ebert, doctor, publicista y escritor, Susanne zur Nieden, doctorada en ciencias históricas, y Meggi Pieschel, licenciada en paisajismo. Los autores han cribado un enorme número de documentos, incluyendo 10.000 páginas del archivo nacionalsocialista, así como expedientes de ministerios – con un total de materiales de más de 30 archivos y fuentes privadas. Sobre esta amplia base de fuentes, el equipo de estudio ha trazado la compleja historia del movimiento biodinámico, con detalles importantes y conclusiones claras.


En lugar de disolverse, los miembros de las asociaciones biodinámicas optaron por la Gleichschaltung (alineación e integración), que finalmente desembocó en la fundación de la ‹Asociación Nacional de Agricultura y Horticultura Biodinámicas› (Reichsverband für biologisch-dynamische Wirtschaftsweise in Landwirtschaft und Gartenbau). Desde 1934, se habían establecido varios vínculos institucionales entre el movimiento biodinámico y el nacionalsocialismo, bajo la supervisión de Rudolf Hess, entre otros. Al mismo tiempo, hubo controversias dentro del aparato nacionalsocialista sobre las cuestiones de promover, impedir o prohibir la agricultura biodinámica. La actitud crítica del movimiento biodinámico frente a los fertilizantes químicos era una llaga abierta para la industria agrícola, incluido el conglomerado alemán de compañías químicas IG Farben. El nitrógeno puede utilizarse como fertilizante, pero al mismo tiempo para la producción de explosivos. Después de que Rudolf Hess fue arrestado Gran Bretaña en 1941, la decisión final no se hizo esperar: La Gestapo disolvió la ‹Reichsverband›. Sin embargo, gracias al interés de Heinrich Himmler, se produjeron casos de colaboración de algunos agricultores biodinámicos con las autoridades nacionalsocialistas, como por ejemplo en la explotación de zonas de cultivo en los campos de concentración de Dachau, Ravensbrück y Mauthausen, así como en la granja experimental Wertingen en la región ucraniana de Zhytomyr.


Equipo de estudio con Meggi Pieschel (izquierda), Jens Ebert (segundo por la derecha) y Susanne zur Nieden (derecha) (Photo: Michael Olbrich-Majer/Demeter Deutschland)

El equipo de estudio sitúa las diversas formas de comportamiento de los protagonistas principales en el campo de tensión entre la adaptación y los esfuerzos por mantener la autonomía de la agricultura biodinámica. Erhard Bartsch, cabeza dirigente de la ‹Reichsverband biodinámica›, siguió siendo «ante todo antropósofo genuino», «no mantuvo ninguna posición antisemita», pero «apoyó al estado nacionalsocialista y fue admirador de la ‹personalidad› de Adolf Hitler». El equipo de estudio interpreta su comportamiento y el del movimiento biodinámico de la siguiente manera: «El oportunismo de los agricultores biodinámicos estaba motivado en gran medida por la misión de proteger el suelo y por la voluntad de ayudar a que su modelo agroeconómico ganara aceptación en la conciencia pública y en la práctica». El equipo afirma que los escritos y publicaciones biodinámicos analizados no presentan prueba alguna de antisemitismo, racismo, chovinismo o aprobación de la destrucción de la llamada ‹vida indigna›; tampoco todos los miembros estaban de acuerdo con la actitud de la ‹Reichsverband biodinámica›.

«Ahora conocemos en detalle en qué medida el movimiento biodinámico estuvo implicado en el nacionalsocialismo en Alemania», afirma Ueli Hurter, codirector de la Sección de Agricultura del Goetheanum. Y añade: «Hoy en día, como practicantes de la biodinámica, tenemos una responsabilidad aún mayor para con la dignidad humana. En 2020, afirmamos en una declaración: ‹El movimiento biodinámico apoya los derechos humanos, la libertad de opinión, el pluralismo y el cosmopolitismo y se aleja de forma evidente del extremismo y de las aspiraciones antihumanas.›»

El estudio fue encargado por la Asociación Demeter Alemania, la Biodynamic Federation Demeter International y la Sección de Agricultura en el Goetheanum; la financiación fue a cargo de los clientes, así como por la Fundación Software-AG, la Fundación Edith Maryon y el Rudolf-Steiner-Fonds.


Traducido por Michael Kranawetvogl

Estudio (en alemán)
Jens Ebert, Susanne zur Nieden y Meggi Pieschel: El movimiento biodinámico y Demeter en tiempos del nacionalsocialismo. Actores, conexiones, actitudes. Metropol-Verlag, Berlín 2024

Más Posicionamiento de la Asociación Demeter, la Biodynamic Federation Demeter International y la Sección de Agricultura en el Goetheanum