Parsifal y la euritmia

Parsifal y la euritmia

28 febrero 2023 Sebastian Jüngel Visto 4457 veces

A principios de abril se estrena en el Goetheanum el ‹Parsifal› de Richard Wagner, con una presencia muy fuerte de la euritmia.


«Me interesa la cuestión de cómo me encuentro con el ser humano en la época de deficiencia de empatía. Es necesario desarrollar un sentido del sentimiento ajeno», dice uno de los 37 euritmistas que participan en el proyecto ‹Parsifal›. La época anhela una obra como la de Richard Wagner, porque «en ‹Parsifal› surge una especie de conocimiento a través de la com-pasión».

Con la producción de esta obra, que el compositor denominó «festival de consagración escénica», el equipo de dirección artística en torno a la directora Jasmin Solfaghari está haciendo historia. Porque hasta ahora no ha habido otra de tal dimensión en la que la euritmia haya desempeñado un papel parecidamente importante. (En 1960, la ópera compuesta por Roberto Lupi ‹La danza di Salomé› se representó en Florencia con Lea van der Pals actuando como euritmista. En 1976, Götz Friedrich hizo actuar un grupo de euritmistas en una producción del ‹Parsifal› en la Ópera Estatal de Stuttgart). En el Goetheanum se han representado varias óperas, entre ellas en particular la ‹Flauta Mágica› de Wolfgang Amadeus Mozart, pero ninguna con tanto acompañamiento eurítmico.

Tomar en serio el contenido espiritual

El equipo de dirección artística se pone al servicio de la obra y su contenido espiritual. Esto comienza con el lugar de representación, el Goetheanum, con el ambiente de la Sala Principal. Los elementos centrales como el Grial, la lanza y el cisne, que a la vez tienen carácter representativo y simbólico, se hacen visibles mediante las técnicas eurítmicas. Como señala Jasmin Solfaghari, el acontecimiento del Grial es un proceso interior en todo ser humano.

Este planteamiento repercute en la puesta en escena en todos los sentidos: La escenografía debe responder a las necesidades tanto de la euritmia como de los cantantes (incluido el coro); necesita cierta flexibilidad de transformación. Hay que elegir el vestuario más adecuado para los diferentes personajes que salen en el escenario. Para los euritmistas también será una nueva experiencia escuchar a su lado las poderosas voces de los cantantes. El objetivo declarado de la dirección artística es que la interacción del coro, los cantantes y euritmistas sea percibida como imagen de cohesión y armonía.

La presencia compartida de la euritmia y la ópera también plantea tareas especiales a la iluminación en términos de visibilidad y ambiente.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, no es de extrañar que el equipo de dirección artística de esta colaboración haya retomado una expresión de Richard Wagner, la de la «Gesamtkunstwerk», es decir, obra de arte integral.

Celebrar la colaboración

El hecho de que esta producción se realice en el Goetheanum se debe, entre otros, a Alexander von Glenck. Ya en 2006 él había financiado la instalación del foso de la orquesta. Pero ahora, al mismo tiempo se encarga de la producción como tal. Con Jasmin Solfaghari (escenografía), Walter Schütze (escenografía y vestuario) y Roland Fister (dirección musical) ha formado un equipo de probada experiencia en la producción de óperas de Wagner. Por parte del Goetheanum, Stefan Hasler (dirección de euritmia) y Klaus Suppan (iluminación) se han unido al equipo. Un elemento clave de la cooperación es el trabajo de Felix Lindenmaier, que profundizó en la partitura de Richard Wagner para descubrir las disposiciones anímicas más sutiles de los personajes y hacerlas accesibles a la interpretación eurítmica.

Los cantantes proceden de contextos artísticos y operísticos de renombre internacional. Interpreta la Filarmónica de Baden-Baden (DE) y canta el conjunto vocal de la Opernfestspiele Heidenheim (DE). En cuanto a la euritmia, se reunirán el Conjunto de Euritmia del Goetheanum y el Eurythmeum Stuttgart con otros euritmistas. Para ellos la colaboración es, como dice uno de los artistas participantes, «una continua celebración».


‹Parsifal› (entradas agotadas) 2, 7 y 9 de abril de 2023, Goetheanum

Web
Parsifal-Wagner

Parsifal

Primero Parsifal pasa por la etapa en la que aprende a desarrollar la compasión [...] En su impetuoso afán por ser caballero ha abandonado a su madre Herzeleide, que murió de pena, ha luchado y ha matado a la bestia. […] La segunda etapa consiste en aprender a vencer el deseo sin tener que reprimir exteriormente los órganos del deseo sensual. Alcanza el Santo Grial, pero aún no reconoce su tarea. Solo la reconoce al recibir la iniciación de la vida. Aparentemente cae en la tentación de Kundry, pero supera la prueba. [...] El ser humano debe despertar en sí al alma de Parsifal, un alma que no apague los órganos sensuales, sino que ennoblezca todo lo sensual, porque de la materia virginal es de donde nace el Yo, el Cristo. El Cristo nace en Parsifal.

Fuente: Rudolf Steiner: GA 92, conferencia del 19 de mayo de 1905.