Pertenecer a una sociedad moderna
España es históricamente un territorio disputado y que tiene regiones autónomas; al mismo tiempo, España misma fue activa en el ámbito colonial. Hoy en día, la identidad de su población está moldeada por la combinación de diferentes influencias culturales. Desde abril el médico Florencio Herrero es el Secretario General de la Sociedad Antroposófica en España.
Sebastian Jüngel: Los toros, el flamenco y la ópera Carmen — ¿qué es lo español en España?
Florencio Herrero: Mencionas formas de expresión artística que junto a otras muchas encontramos en España. Quizás la característica auténtica del alma española es expresar su mundo interior a través del arte.
Puerta de Europa
Jüngel: ¿Qué es lo que hace que España sea una región disputada a lo largo de su historia?
Herrero: España ocupa una posición estratégica en el Mediterráneo —con muchos kilómetros de costa y por lo tanto muy abierta y permeable al mundo exterior. Esto ha ayudado a convertirla en una puerta de entrada a Europa para otras culturas y religiones, incluyendo a los refugiados, principalmente de África. Los romanos, las religiones como el catolicismo y el Islam o la dictadura militar han tenido una influencia paralizante en el desarrollo del alma del pueblo español. La respuesta positiva a esto ha sido la integración que se ha expresado principalmente de forma artística como en la arquitectura, la pintura, la escultura y la música.
Jüngel: ¿Qué es lo que hace posible la cohesión?
Herrero: En primer lugar, se trata de reconocer la mencionada característica como una identidad alma-espíritu del país, para luego observar y enfatizar cómo la capacidad creativa del alma se diferencia y se manifiesta en una multitud de posibilidades geográficas, históricas, lingüísticas, culturales y similares.
Jüngel: ¿El español como lengua mundial hace sentir una especie de parentesco con los países de habla hispana?
Herrero: Sí, a través de la relación entre la lengua española y la literatura, por ejemplo. Por eso encontramos buenos y reconocidos escritores en muchos países latinoamericanos, incluyendo aquellos que han sido premiados con el Nobel. Si elegimos la obra más universal de la literatura española, 'Don Quijote de la Mancha' de Cervantes, vemos dos personajes polares en todos los aspectos y cómo el diálogo entre los dos personajes crea un equilibrio, un modelo para la vida social.
Jüngel: ¿Qué tipo de espiritualidad 'natural' percibes en España?
Herrero: En España el catolicismo fue la única religión oficial. Otras religiones fueron combatidas por la Iglesia Católica. Pero hay pequeños ejemplos de la coexistencia del catolicismo, el judaísmo y el islam, como fue el caso de Toledo en la Edad Media. En este contexto, hay que mencionar el misticismo y la mística Teresa de Ávila, a la que Rudolf Steiner nombra como una de las primeras representantes del alma consciente. Hoy en día predomina la laicidad, pero también existe una polarización entre los que buscan la espiritualidad —basada en los métodos orientales, el budismo, el hinduismo, el yoga- y los que siguen el materialismo.
Individualidad responsable
Jüngel: ¿Qué contribución hace la Antroposofía en este sentido?
Herrero: La Antroposofía se dio a conocer en España sólo tardíamente —después de los años 70— ya que la fase de Franco y el totalitarismo social y espiritual que representaba el régimen político aún no había terminado. La contribución de la antroposofía es el desarrollo de una individualidad libre y responsable, con la que se puede conectar en solidaridad con el entorno.
Jüngel: ¿Dónde está la antroposofía "fuerte"?
Herrero: El desarrollo de la Sociedad Antroposófica en España ha sido lento, pero —a pesar de muchas dificultades— ahora hay ramas y grupos de trabajo en muchas ciudades, así como tres centros culturales antroposóficos. Para el movimiento antroposófico la Educación Waldorf es el campo más activo; también son importantes la agricultura biodinámica —España es agrícola— y la medicina antroposófica, aunque ahora estamos pasando por momentos difíciles, por ejemplo por el cierre del laboratorio Weleda o por la campaña de desprestigio de la medicina complementaria.
Superar la fragmentación
Jüngel: ¿Cómo surgió la posibilidad de ser Secretario General de la Sociedad Antroposófica en España?
Herrero: Antes de esto ya había sido miembro de la junta directiva y presidente. También he mantenido siempre una relación con el Goetheanum y sus representantes. Como médico, siempre estuve en contacto con la Sección Médica. En España tuve la oportunidad de viajar por todo el país por varias razones. Desde mayo de 2019 he recuperado la confianza de los miembros de la Sociedad Nacional para formar un equipo dedicado al desarrollo de la Antroposofía y del Movimiento Antroposófico en España.
Jüngel: Si la Sociedad Antroposófica de España fuera tu paciente, ¿qué diagnóstico harías?
Herrero: El problema más notorio es la fragmentación del movimiento antroposófico y de la Sociedad. Aunque están arraigados en España, creo que se necesita más cohesión y cooperación.
Jüngel: ¿Qué tareas te has propuesto?
Herrero: De acuerdo con este diagnóstico, el actual equipo ejecutivo se ha fijado como objetivo promover el sentimiento de pertenencia a una comunidad moderna que quiere estar al servicio de las personas y de los problemas de hoy en día. Esto lo promovemos a través de reuniones con los miembros activos y representantes de los distintos grupos, y a través de reuniones de trabajo con las asociaciones profesionales antroposóficas.
Jüngel: Tú mismo estás presente en Youtube. ¿Cómo llevamos el impulso antroposófico al mundo?
Herrero: Una pregunta que nos hacemos: ¿Cómo visualizamos las actividades antroposóficas? ¿Cómo encuentran la antroposofía quienes buscan una espiritualidad consciente, sobre todo en un país donde todavía es poco conocida? Debemos intentar dar a conocer el impulso antroposófico a través de todos los medios de comunicación.
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