Promover el potencial de lo vivo

Promover el potencial de lo vivo

04 noviembre 2021 Sebastian Jüngel Visto 5036 veces

El agricultor Manfred Klett entiende la agricultura como ciencia de las condiciones de la vida, fundamental para desarrollar el arte de cuidar los seres vivos que actúan en un ecosistema. Desde esta perspectiva, la agricultura se convierte en un importante factor cultural.


Para Manfred Klett, la agricultura es más que el trabajo rutinario realizado en el campo y el establo. Su punto de partida es entender la tierra, las plantas y los animales. Más allá de ello hay que considerar otros factores que influyen dinámicamente en la calidad del suelo, como por ejemplo las estaciones del año y la rotación de cultivos. Para el agricultor, doctorado en edafología (ciencia del suelo), la tarea de la agricultura es reconocer y crear "interrelaciones, por ejemplo, entre el sol y las hojas verdes, los ritmos lunares y los fenómenos meteorológicos, las flores y los insectos polinizadores, las lombrices y la formación de humus".



Manfred Klett concibe el trabajo agrícola como disciplina artístico-cultural. Esto significa que la "viva experiencia interior de conocimientos biológicos, ecológicos y agrícolas se hacen realidad en el mundo exterior a través del trabajo". Es una concepción contraria a la agricultura moderna, que suele caracterizarse por los procesos industriales, la burocracia con sus reglamentos y controles, y los mercados anónimos. Al crear contextos "en los que los cultivos agrícolas, los animales de granja y los suelos puedan desarrollarse de la mejor manera en toda su diversidad", el agricultor construye la base para desarrollar todo el potencial de lo vivo, por ejemplo con los métodos de reciclaje de la agricultura biodinámica, que administra compost y preparados especiales a los suelos.


En su libro " De la agrotecnología al arte de cultivar" (Von der Agrartechnologie zur Landbaukunst), Manfred Klett señala aspectos científicos e históricos de la agricultura y desarrolla los fundamentos de la agricultura biodinámica en su relación con la antroposofía, incluyendo el suelo, la rotación de cultivos, la fertilización, los preparados biodinámicos, la individualidad de las granjas y la formación de comunidades agrícolas. Al comprender estos fundamentos, dice Manfred Klett, también se entenderá el impacto de la agricultura en sus dimensiones social y cultural.


Libro Manfred Klett: Von der Agrartechnologie zur Landbaukunst. Wesenszüge des biodynamischen Landbaus (De la agrotecnología al arte de cultivar. Características de la agricultura biodinámica), Editorial “Verlag am Goetheanum“, 2021, 488 páginas, 54 francos suizos